RETRATOS INFANTILES

Antón cultivó el género del retrato y fue muy prolífico en la creación de este tipo de obras.

En sus retratos, lograba unos resultados escultóricos muy cercanos a la realidad, tanto en lo que se refiere a la anatomía como a las expresiones, pues captaba tanto los rasgos físicos como los psicológicos de la persona retratada. Esto, seguramente se deba a los lazos afectivos comunes, pues sus modelos eran personas cercanas: familiares, amigos o vecinos que posaban para él por iniciativa propia.

En esta sala puedes admirar una variedad de obras de está temática, muy diversas en su planteamiento compositivo.

 
Oscar, 1929.
Oscar, 1929.

Oscar, 1929.

Realizada en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que se conserva en el Museo, Antón retrata a Óscar de medio cuerpo, con camisa y el rostro girado hacia la derecha, con la mirada baja expresando un sutil aire de melancolía.

Como puedes ver, en la esquina inferior izquierda está la fecha y la firma del autor

 
Cuca Aja, 1933.
Cuca Aja, 1933.

Cuca Aja, 1933.

En esta obra, realizada en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que conserva el Museo, Antón retrata a Cuca Aja, sobrina de su amigo Jesús Aja, cuando ésta tenía dos años.

La escultura presenta una composición muy ornamental debido al peinado de marcados tirabuzones   y también  por volantes del vestido que lleva Cuca.

 
Primavera, 1930.
Primavera, 1930.

Primavera, 1930.

En “Primavera”, escultura en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que se conserva en el Museo, Antón retrata a Encarnación Rodríguez Fernández, más conocida en Candás como “Ción”. Para titular su obra se inspira en su fecha de nacimiento, en marzo, mes en el que comienza la primavera, que evoca con un ramo de rosas, también como ofrenda a la retratada.

La escultura está trabajada mediante formas redondeadas, que remarcan la inocente expresividad de la retratada

En la base de la obra puedes ver la firma del autor y la fecha en la que fue realizada. Y en el centro, el título de la obra.

 
Arrapiezo dormido, 1930.
Arrapiezo dormido, 1930.

Arrapiezo dormido, 1930.

Realizada en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que se conserva en el Museo, “Arrapiezo dormido” es el retrato de Remigio Serrano Rodríguez, vecino de Candás y amigo de Óscar, a quien, tal como contaba el propio retratado, iba a ver posar para Antón. Un día, Remigio se ofreció a posar también para él, pero el artista no podía pagarle, así que llegaron a un acuerdo según el cual, Antón lo llevaría a “recostines”, es decir, sobre su espalda, desde La Formiga hasta el muelle, ¡Cada día!

Esta escultura marca el inicio de la formación artística de Antón en 1930. Con 19 años, presentó esta obra en el V Certamen Provincial de Trabajo en la localidad asturiana de La Felguera, donde consiguió el primer premio y despertó el interés del pintor Evaristo Valle, quien formaba parte del jurado del certamen.

Al conocer su falta de medios económicos para continuar con sus estudios, Valle contacta con el industrial conservero Alfonso Albo, que tenía una fábrica en Candás, para que financiase los estudios artísticos del escultor en Madrid.

En la base de la obra puedes ver la firma del autor y la fecha en la que fue realizada.