MENTORES

El pintor gijonés Evaristo Valle y el industrial conservero Alfonso Albo, fueron las personas que hicieron posible que Antón se trasladara a Madrid para iniciar su formación artística.

Como agradecimiento, Antón creó para cada uno de ellos un busto de bronce fundido que puedes ver en esta sala. Ambos fueron realizados a partir de los modelos originales en escayola.

 
Alfonso Albo, 1930.
Alfonso Albo, 1930.

Alfonso Albo, 1930.

Este busto es un retrato de Alfonso Albo, mecenas de Antón y propietario de la fábrica de conservas Albo de Candás. Como agradecimiento, el escultor también le retrató en la pintura al óleo que está expuesta a su lado. Ambas obras están dotadas de una honda expresividad en la que el artista potencia de manera extraordinaria la visión frontal del retratado.

 
Evaristo Valle, 1932.
Evaristo Valle, 1932.

Evaristo Valle, 1932.

Evaristo Valle descubrió la capacidad artística de Antón cuando éste se presentó en 1930 al V Certamen Provincial de La Felguera.

Agradeciendo su apoyo, le realiza este retrato en 1932.

Una obra sin rastro de idealización, en la que Antón sólo busca destacar la personalidad del retratado, haciendo resaltar, con enorme realismo, sus rasgos más peculiares.