Arrapiezo dormido, 1930.
Realizada en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que se conserva en el Museo, “Arrapiezo dormido” es el retrato de Remigio Serrano Rodríguez, vecino de Candás y amigo de Óscar, a quien, tal como contaba el propio retratado, iba a ver posar para Antón. Un día, Remigio se ofreció a posar también para él, pero el artista no podía pagarle, así que llegaron a un acuerdo según el cual, Antón lo llevaría a “recostines”, es decir, sobre su espalda, desde La Formiga hasta el muelle, ¡Cada día!
Esta escultura marca el inicio de la formación artística de Antón en 1930. Con 19 años, presentó esta obra en el V Certamen Provincial de Trabajo en la localidad asturiana de La Felguera, donde consiguió el primer premio y despertó el interés del pintor Evaristo Valle, quien formaba parte del jurado del certamen.
Al conocer su falta de medios económicos para continuar con sus estudios, Valle contacta con el industrial conservero Alfonso Albo, que tenía una fábrica en Candás, para que financiase los estudios artísticos del escultor en Madrid.
En la base de la obra puedes ver la firma del autor y la fecha en la que fue realizada.