EL CHATO

Javier del Río

 

Javier del Río gana la Beca Antón de Ayuda a la Creación Escultórica en 1996 y talla “El Chato”, en piedra arenisca un año más tarde.

La obra representa una cabeza, en cuya elaboración refleja y expresa el concepto que el artista tiene del arte escultórico como puro volumen y forma, exento de cualquier posible ambigüedad pictórica.

El artista esculpe el rostro solo en uno de los lados, dejando el resto simplemente desbastados, manteniendo así la integridad del resto del bloque.