Antón también se inspiró en las tradiciones festivas de Asturias. Así lo muestran las esculturas `Fin de la romería ́ y `Antroxu ́, que puedes ver en esta sala.
Esta escultura, fundida en bronce a partir del modelo original en escayola, se inspira en un dibujo de Evaristo Valle, del que Antón había hecho una copia en acuarela en el año 1929 y que te mostramos a su lado.
“Fin de la romería” destaca por la facilidad con que el artista resuelve la composición piramidal, en la que el cuerpo del tamborilero, de mayor peso visual, mantiene el equilibrio que contrarresta la inclinación del gaitero.
La obra refleja aspectos folclóricos de su tierra e introduce en la producción de Antón esa nota divertida y socarrona ligada a la identidad asturiana alegre y festiva.
Ésta es una de las últimas esculturas que realizó el artista antes de su prematuro fallecimiento. Observa su firma y la fecha inscritas en la base.
En esta obra, realizada en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que se conserva en el Museo, Antón capta un tema folclórico de su tierra, el Antroxu (carnaval), que representa dos figuras, un hombre disfrazado de mujer, y una mujer disfrazada de hombre.
Era común en la época que las personas recurriesen a las prendas de ropa que tenían por su casa para disfrazarse. Completaban el atuendo con máscaras para cubrir su rostro.
