ESCULTURAS DE TEMÁTICA COSTUMBRISTA

Los motivos cotidianos y también  las costumbres fueron una fuente de inspiración de Antón para realizar sus obras . Dentro de esta temática de carácter social se exponen en la sala las esculturas: “Asturiana” y “Rapacina”.

 
Asturiana, 1932.
Asturiana, 1932.

Asturiana, 1932.

En esta obra, realizada en bronce fundido a partir del modelo original en escayola que se conserva en el Museo, Antón tomó como modelo a su prima Maruja, a la que representa risueña y descansando de camino a la fuente.

Utiliza su vestido como un recurso de gran plasticidad, en el que contrastan los perfiles nítidos y las superficies redondeadas de la parte superior del cuerpo respecto a la parte inferior, donde dominan los plegados dispuestos rítmicamente en líneas paralelas y zigzagueantes.

 
Rapacina, 1932.
Rapacina, 1932.

Rapacina, 1932.

Antón talla en esta escultura de madera a una joven que regresa de coger agua en la fuente, pertrechada con las típicas madreñas y la “ferrada”, el caldero de madera con aros de metal en el que se transportaba agua. Estos dos elementos ponen en relieve el carácter popular de la representación. Su prima Maruja es, de nuevo, su modelo.

Antón emplea la técnica de los paños mojados, que permiten al espectador adivinar la anatomía de la retratada.

Junto a la escultura de madera se expone la realizada en escayola, en la que puedes ver como antes de elaborar la obra en el material definitivo, en este caso la madera, Antón la planteaba en un material que le permitiese hacer correcciones y modificaciones, como era el caso de la escayola.