Antón domina a la perfección tanto las numerosas técnicas escultóricas, de la talla al modelado, como los materiales que emplea para hacer sus obras.
El material básico con el que trabaja es la escayola, por ser fácil de modelar y porque permite hacer modificaciones mientras aún permanece húmeda. Sin embargo, debido a la fragilidad del material, las esculturas hechas en escayola requieren su traslado a un material definitivo, más resistente. Como esto resultaba muy costoso para Antón, sólo puedo elaborar la mayor parte de sus obras en escayola.
Realizada en bronce fundido aproximadamente en 1932, esta escultura es un retrato de un amigo de Antón, cuando ambos estaban en Madrid. Es la única obra conocida hasta la fecha que fue realizada en bronce en vida por Antón, pues el resto de las que están expuestas en esta sala se realizaron en torno a 1989, año en el que se inauguró este museo.
La obra es un busto realizado en madera de castaño que Antón hizo de su propia abuela, aprovechando el tiempo que pasaba la anciana por las tardes dormida junto al hogar.
En esta escultura, el artista renuncia a cualquier atisbo de idealización para profundizar en la vida interior del personaje y dotarlo de una fuerza expresiva excepcional.
La obra fue creada sólo un año después de su traslado a Madrid, lo que muestra la facilidad de aprendizaje de Antón en la talla de madera, material con el que antes no había trabajado, ya que las obras creadas en años anteriores la había realizado en escayola.
En este busto realizado hacia 1934, Antón retrata a su prima Maruja, a quien consideraba su musa. A Maruja la llamaban en Candás “La Greta”, por su semejanza con la actriz sueca Greta Garbo.
La obra presenta diferentes acabados. Por una parte podemos ver una superficie rugosa en la base de la escultura, de la que brota un cuello pulido y brillante y un rostro con facciones perfectamente definidas. Es interesante destacar el trabajo del escultor a la hora de representar, con una minuciosa talla el cabello de la mujer.
Esta escultura tiene una ejecución impecable que refleja el dominio del escultor en la talla de la piedra.
